Las persianas pueden ser magníficos elementos contra el ruido y el frío. No en vano, algunas de ellas logran reducir un 20 por ciento la pérdida de calor en invierno. Por tanto, unas buenas persianas ayudan a ahorrar en calefacción y en otros materiales aislantes.
Sin embargo, las persianas también poseen una destacada función estética y decorativa. Las nuevas tendencias amplían las gamas de colores más allá del blanco, gris o marrón clásicos. Ahora se persigue integrar los elementos con las fachadas y el resto de decoración.
Pero al margen de cuestiones estéticas, ¿qué persianas son las más adecuadas para combatir el frío?. A continuación, analizamos las propiedades de varios tipos e indicamos las más recomendables como aislantes de inclemencias meteorológicas y ruido. El mercado nos ofrece un amplio abanico de posibilidades, que permiten combinar estética y funcionalidad.
Las persianas enrollables y alicantinas son de las más usuales en nuestro país. Se elevan gracias a una cinta, que va empotrada en el marco de la ventana, en la pared o en un cajetín abatible. La posibilidad de regular la luz y la privacidad que aportan son sus grandes ventajas, pero el aislamiento no es su fuerte. Deberíamos complementarlas con algún otro aislante térmico, para lograr un resultado óptimo.
- Venecianas.
Las persianas venecianas son más ligeras que las enrollables. Son usuales en oficinas e interiores. Están conformadas por listones horizontales muy finos, que se inclinan para permitir el paso de la luz. Suelen fabricarse en aluminio, madera o pvc. No tienen ningún valor como aislante térmico o acústico.
- De panel.
Más que persianas, hablaríamos de estores. Se utilizan en interiores, son de tela, muy útiles para crear ambientes, pero con un valor nulo para aislar del frío.
- Cajón de persiana.
Esta persiana es la que mejor aísla de los fríos del invierno y de los ruidos de la calle. Algunas emplean materiales aislantes como el poliestireno expandido, poseen placas de atenuación acústica e incorporan capacidad para mosquitera.
El poliestireno expandido es un material plástico y espumado, que también se utiliza para fabricar envases. De entre sus propiedades destacan: resistencia a la humedad, no se pudre, no se enmohece y, por supuesto, es un excelente aislante térmico, empleado en diversas áreas de la construcción.
En cuanto a los materiales, el pvc y el aluminio son los reyes. La madera es más exigente en el mantenimiento. Las lamas de aluminio (laminado o extrusionado) suelen ir rellenas de poliuretano, que también aísla del frío y del ruido.
Como puede apreciarse, existen persianas para todos los gustos. Ahora bien, si vivimos en una latitud en la que el frío es un enemigo peligroso y a batir, las opciones se reducen considerablemente. No obstante, quien lo desee siempre encontrará una magnífica útil y funcional persiana, que aísle de inclemencias meteorológicas y ruidos.