Las persianas alicantinas han recibido muchos nombres: “de pueblo”, “de cadenilla”, “enrollables”, “de cuerda”… Se caracterizan por su economía, simple instalación y fiabilidad. Se trata de un producto netamente español que, desde hace décadas, es usual en pueblos y ciudades de Zaragoza y de los cuatro puntos cardinales de la geografía nacional. El modelo actual es casi idéntico al de hace treinta años. La madera y el plástico son los materiales más empleados en su fabricación.
Las alicantinas de madera son ideales para casas de campo y áreas rurales. Se comercializan sin tratar, pintadas o barnizadas en varios tonos. Las de plástico (PVC) también pueden adquirirse en distintos colores. Suelen comprarse a medida y el complemento necesario para su instalación es una simple alcayata.
La madera de pino es uno de los materiales estrella en la fabricación de persianas alicantinas. Aporta un toque rústico, acogedor y altamente estético, se impregna fácilmente y presenta excelentes niveles de resistencia mecánica. Recordemos que el pino es un recurso natural abundante, que se explota en Europa y Asia de forma controlada, para no poner en riesgo la especie.
La madera de pino se transforma y procesa fácilmente. Su color claro admite todo tipo de tonalidades y posibilidades de pintura, además de combinar perfectamente con piezas metálicas de conexión. Debido a todas estas características, el material nos garantiza una extraordinaria durabilidad, aún en condiciones climáticas adversas. En cualquier caso, la madera siempre es más delicada y requiere más cuidados que el PVC.
El policloruro de vinilo (PVC) es el otro material más empleado en las fábricas de persianas alicantinas. Se trata de un derivado del plástico, extremadamente versátil, altamente resistente a la abrasión y corrosión, flexible, moldeable y económico. Algunos productos elaborados con PVC pueden durar más de 60 años, como las tuberías de conducción de agua potable.
Las persianas alicantinas se componen de los siguientes elementos: lamas de plástico o madera, tiras de cosido de cadenilla metálica inoxidable, cabezal de madera o forrado con PVC, zócalo inferior, cuerda, sistema de polea para ésta y cáncamo superior para colgar la unidad a una alcayata.
La tradicional persiana alicantina es una de las alternativas más baratas contra los implacables rayos de sol del verano español. Nunca pasa de moda, es funcional y muy estética en ciertos ambientes. Aporta un toque de naturalidad, clasicismo y étnico.
Si posee una casa de campo o en un entorno rural, no se olvide de esta sin par y entrañable persiana, la de toda la vida.