Todos los días leemos en los periódicos noticias sobre robos y asaltos a comercios, grandes superficies o viviendas particulares. En la sociedad actual, la seguridad se ha convertido en uno de los mayores problemas y en un cruel enemigo de empresarios y propietarios de casas o locales en general. Por fortuna, la tecnología y los avances técnicos son unos magníficos aliados para la prevención de este tipo de delitos.
Siempre es posible recurrir a medidas tradicionales, como la colocación de rejas o barrotes. Sin embargo, novedosos sistemas como las persianas autoblocantes de alta seguridad están ganando terreno a pasos agigantados.
Qué es una persiana autoblocante
Una persiana autoblocante de máxima seguridad posee, entre lama y lama, un sistema en forma de “s”, que logra bloquear o trabar los elementos cuando se intenta violentar o, simplemente, cuando se pretende levantar.
Debido a su peso y densidad, estas persianas deben accionarse con motor. Son ideales para plantas bajas, pequeños negocios o chalets. Las lamas están fabricadas en aluminio extrusionado de alta resistencia, circunstancia que redunda en una mayor rigidez y consistencia del elemento. Además, poseen varias capas que dificultan sobremanera el uso de la fuerza sobre las mismas.
Ventajas y pequeños inconvenientes
Las ventajas que ofrecen estas persianas autoblocantes son evidentes. Su robustez permite que, en muchos casos, los usuarios prescindan de las incómodas rejas, ganando visibilidad y “libertad”. Con estos mecanismos la seguridad gana muchos enteros. La instalación es relativamente sencilla y no se precisa realizar ningún tipo de obra. Si optamos por sustituir unas persianas convencionales, tan solo hemos de proceder a retirar el paño antiguo, colocar el nuevo y atornillar unas guías reductoras sobre las existentes. No obstante y a pesar de estas ventajas, también es importante recordar ciertos inconvenientes o circunstancias que no deben obviarse:
- Una persiana autoblocante está fabricada para dificultar su levantamiento, es decir, está pensada para ponerle las cosas complicadas a quien desea forzarla o levantarla. Sin embargo, esto no significa que las lamas puedan soportar impactos, cortes o golpes extremadamente fuertes, a pesar de su resistencia. Esta idea debe tenerse bien presente.
- Obviamente, la seguridad que aporta una persiana autoblocante únicamente se despliega cuando está bajada, a diferencia de unas rejas, por ejemplo.
A pesar de estos pequeños inconvenientes, obvios por otra parte, las persianas autoblocantes poseen otra gran ventaja: son una magnífica y equilibrada solución de seguridad y precio.
Estamos, por tanto, ante una alternativa de seguridad muy interesante y recomendable, que no rompe la armonía del conjunto del edificio y que ofrece gran variedad de acabados y prestaciones, como micro-perforaciones de lamas, programador horario etc.